Desmadre con las tumbonas

Uno de los grupos de debate de Somos Ibiza está centrado en el asunto de las hamacas, o tumbonas, de las playas de Ibiza.

Para empezar a abordarlo nos hemos valido de un reportaje, con entrevistas incluidas, realizado por Noemí Lopez Trujillo. En él se analiza la situación de algunas playas del municipio de Sant Josep, como Cala Bassa y Cala Jondal.

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Cala Bassa

A principio de año el ayuntamiento celebraba haber reducido en un 10% las hamacas permitidas en las playas, fijadas a través de concesiones, sin embargo, solo tienen un inspector en todo el ayuntamiento. El control es inexistente, y después pasa lo que pasa.

Neus Prats es una ibicenca de 56 años que responde algunas preguntas de la periodista: «No hay sitio para los que somos de aquí. A Cala Bassa cada vez vengo menos. Entre que tengo que pagar por el aparcamiento, y que cada vez es más difícil encontrar un hueco para poner las toallas… Parece que solo pueden disfrutar de Ibiza los de fuera. Todo está preparado para ellos«

Dice que al principio aplaudió la medida del ayuntamiento de Sant Josep por reducir en un 10% los lotes de hamacas de las playas. Sin embargo ahora se lamenta.porque considera que «no es suficiente» y que «no se nota el cambio«.

«Me parece que hay las mismas hamacas que siempre. El ayuntamiento presume de ello, pero ¿de verdad vigila para que se cumpla la norma? Yo creo que los bares y restaurantes siguen poniendo las hamacas que les da la gana«.

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Hamacas en Cala Bassa. Foto: Noemí López

Al pueblo, Pan y circo

El pasado enero el nuevo gobierno de Sant Josep anunció su decisión de reducir en un 10% las hamacas y sombrillas de las playas de su municipio, el cual es el que más costa tiene de toda la isla. Ésta fue una propuesta de la formación política Guanyem, que apoyó al Partido Socialista en la investidura tras las elecciones de mayo de 2015 para evitar una nueva legislatura del Partido Popular en el municipio. «Facilitamos la investidura en su momento votando a favor, sin entrar a gobernar, con unos compromisos que no están cumpliendo como deberían«, matiza Fran Ramírez, portavoz de Guanyem Sant Josep.

Cala Bassa. Foto: Noemí López

Cala Bassa. Foto: Noemí López

A pesar de ser una propuesta de Guanyem, el PSOE acabó por aprobar en solitario el nuevo pliego de concesiones de sombrillas y hamacas. «Ellos han decidido reducir sólo un 10% del total. Lo mismo en todas las playas. Nosotros proponíamos un cambio radical de modelo. No hay dos playas iguales aquí, cada una es única y debería tratarse por separado. Quizá no sería necesario reducir hamacas y sombrillas en playas urbanas, pero sí hacer una reducción drástica en playas vírgenes. Y también limitar el número de lotes, para que una misma empresa no tenga más de dos lotes en una misma playa y evitar acaparamientos. La reducción, por tanto, ha sido totalmente simbólica«, apunta Fran Ramírez, de Guanyem Sant Josep.

Cala des Jondal es el perfecto perfecto. Este híbrido entre playa salvaje y fashionista comienza a ser uno de los rincones ibicencos más visitados por los turistas de alto poder adquisitivo. Gran parte de la playa está cubierta por còdols y las zonas de arena escasean. La mayoría pertenecen a los beach clubs que pagan al ayuntamiento por su concesión. Junto al restaurante Es Savinà hay un espacio de uso libre de aproximadamente 30 metros de ancho por 20 de largo. Junto a este, se encuentra el lote de hamacas y sombrillas comprado por Soliali SL en la subasta de principio de año. Según el tótem instalado por el ayuntamiento ha de ocupar 40 metros de ancho y 10 de largo. Sin embargo, al medir el espacio uno puede comprobar que el área que en realidad ocupan las hamacas y sombrillas instaladas es de 50 de ancho y 20 de largo.

Cala des Jondal

Cala des Jondal

Cala des Jondal se ofrece como un lugar salvaje, pero lo que encuentra el visitante es muy distinto. Es difícil disfrutar de esta cala si no se abonan los 45 euros por un pack de dos hamacas y sombrilla que te brindan en Es Savina. O bien, 18 euros por una hamaca que va ligada a una consumición mínima de 50 euros por persona en el Blue Marlin.

Presuntas irregularidades

Pero, ¿qué ilegalidades están presuntamente cometiendo los beach clubs? En el pliego aprobado por los socialistas de Sant Josep se establecen una serie de condiciones para la concesión de lotes. Hay tres puntos principales que se muestran en un tótem de madera instalado por el ayuntamiento:

  1. Una de ellas indica los metros que se permiten en la concesión, marcados por una cinta de color naranja sobre la arena.
  2. Otra especifica el número máximo de hamacas y sombrillas que la empresa ha pagado al comprar el lote en subasta.
  3. La tercera informa del precio máximo autorizado para cada elemento: 10 euros por cada hamaca y por cada sombrilla. Además, a partir de las 15:30 solo podrán cobrar 5 euros.

En el caso de la concesión que Soliali SL ganó en la reñida subasta, situada frente al restaurante Es Savina, solo hay cinta naranja en uno de los extremos y además exceden el espacio que les corresponde. De hecho, también alquilan más hamacas y sombrillas de las permitidas. 54 hamacas y 27 parasoles son los incluidos en el lote. El pasado domingo (se refiere la periodista al 10 de julio de 2016) había instaladas 105 hamacas y 53 sombrillas. Además, para alquilar,  se exige pagar por un pack de mínimo dos hamacas y una sombrilla, a 45 euros.

La concesión por temporada de este lote le ha costado a Soliali SL 37.400 euros. que han ido a parar directamente a las arcas del ayuntamiento de Sant Josep. Alquilar más hamacas de las permitidas usando espacio que no les corresponde supone sobreexplotar un terreno considerado paraje natural.

Totem frente a Es Savina. Foto: Noemí López

Totem frente a Es Savina. Foto: Noemí López

Esta es la conversación de la reportera con los hamaqueros de Es Savina:

¿45 euros por todo?—, pregunto a las 17 horas.

—Sí, tiene que ser así.

—Pero según el pliego del ayuntamiento, no puedes cobrar más de 10 por la hamaca. Y tengo derecho a poder alquilar solo una hamaca, sin la sombrilla. Además, por ser más de las 15:30 han de ser 5 euros.

—A ver, si quieres te quito la almohada y la sábana, y coges solo la hamaca. Cada una de esas cosas son 5 euros de suplemento.

—Ya, pero no me lo habías especificado así al principio.

—¿Eres policía?

Hamacas en el Blue Marlin. Foto: Noemí López

Hamacas en el Blue Marlin. Foto: Noemí López

La conversación es similar en el Blue Marlin:

—¿Cuánto vale alquilar una hamaca?

—Se alquilan en parejas. Son 18 euros cada una, con una consumición mínima de 50 euros por cada persona.

—¿La consumición es obligatoria?

—Sí.

—Pero según el pliego del ayuntamiento, no puedes cobrar más de 10 euros por la hamaca. Y tengo derecho a poder pedir solo una hamaca, sin la sombrilla. Además, por ser más de las tres y media de la tarde, serían 5 euros. Y en cuanto a la consumición mínima… No debería ser obligatoria.

—Pues te lo quito. Si te vas a poner así ¿qué quieres que te diga?

El siguiente cliente, un británico de mediana edad, pregunta por el precio de las hamacas. Le repiten lo mismo: «18 euros por cada hamaca, con una consumición mínima de 50 euros por persona«. Es lo que acostumbran a cobrar, y ya sea un visitante extranjero como español, raramente conocerá cual es la ley municipal que marca cuáles son los abusos e ilegalidades. En el caso de los extranjeros, además, hay que contar con la barrera idiomática. De hecho, en el Blue Marlin es imposible saber qué espacio les corresponde en realidad, ni cuántas hamacas y sombrillas pueden plantar sobre la arena. Tan solo existe una de las cuatro cintas naranjas y el tótem obligatorio, ni siquiera está instalado…

«No sabía que se podía exigir que por el alquiler de la hamaca cobren 10 euros y sin consumición mínima. Cuando vienes a Ibiza es para disfrutar, y sin preocuparte por el dinero, ¿no?«, reflexiona un turista alemán.

—Y que pongan hamacas de más ¿qué le parece? Es ilegal.

—Pero es que todos queremos una hamaca—, responde riendo.

Blue Marlin Beach Club

Blue Marlin Beach Club

El Regidor de Playas del ayuntamiento de Sant Josep es Pep Cardona, del PSOE, banquero jubilado hasta que llegó al ayuntamiento. Se crió en una zona cercana a Cala des Jondal, según cuenta, y considera que los empresarios de esta playa «son los que cuidan la arena«. «La arena está bajo las piedras. Y yo creo que lo que han hecho para despejar la zona es retirar las piedras. Aunque también es verdad que hace unos años un barco descargó arena allí y aún queda«.

La periodista le dice al concejal lo injusto que es que en Cala des Jondal, si no quieres pagar hamaca, has de ir a las piedras. Él alega que la zona de arena ha sido «creada» por los chiringuitos. Aquí deberíamos plantearnos si cambiar así la naturaleza de una orilla es correcto o no, pero en realidad el debate está en el modo en que los hamaqueros (ya sean del propio chiringuito o de una empresa externa) traspasan los límites que les permite su concesión sin que en el ayuntamiento hagan nada para resolverlo.

Situación en Cala des Jondal. Composición imagen: Luis Sevillano. Diario El Español

Situación en Cala des Jondal. Composición imagen: Luis Sevillano. Diario El Español

Una «ciudad» sin ley

Según el concejal socialista Pep Cardona, las cuatro cintas naranjas instaladas por el ayuntamiento están justo para que el ciudadano pueda comprobar visualmente si la normativa se cumple. Sin embargo, en muchos casos las cintas han desaparecido. «Tienen que estar las cuatro, si no están ponemos una multa y abrimos un expediente«. «¿Y cómo se regula esa norma?«, pregunta la periodista. «Un técnico va a revisarlo«, responde Pep Cardona.

Sin embargo, el ayuntamiento cuenta solamente con un técnico y un celador para vigilar que se cumpla la normativa en todas las playas de Sant Josep. Una sola persona. Teniendo en cuenta que en este municipio hay más de 25 playas… Desde el momento en que hace una visita, pasará un mes o más hasta la siguiente, si es que cada día de la semana le da tiempo a revisar toda una playa. (Reflexión de Somos Ibiza)

La multa por incumplimiento, asegura Bep Cardona, es de entre 500 y 3.000 euros. No obstante, a mediados de julio, reconoce el concejal, todavía no se ha hecho ninguna inspección y, por lo tanto, no se ha puesto ninguna multa. «Nuestra misión es que la cosa funcione, no poner multas. Mientras haya más o menos paz…«, añade.

Si a mediados de julio, aún no habían hecho ni una sola inspección, estamos ante un sistema absurdo e inefectivo. No tiene ningún sentido que, ante las evidencias de que las normas se incumplen con una facilidad pasmosa, no se estén revisando playas durante todas y cada una de las jornadas laborales de los inspectores. (De momento, inspector. En singular). Esta es también una reflexión propia de Somos Ibiza.

Lo mismo ocurre en todas las playas

Lo que sucede en Cala des Jondal es solo un ejemplo de lo que existe en todas las playas de la isla. Ses Salines es conocida como «la playa de los famosos», pero debería tratarse con más delicadeza por estar situada en un parque natural. Según el Govern Balear, «este espacio engloba un conjunto de hábitats terrestres y marinos, con valores ecológicos, paisajísticos, culturales e históricos de primer orden«.

Malibú. Playa de Ses Salines.

Malibú. Playa de Ses Salines.

En una de las concesiones de Ses Salines, la perteneciente al Malibú Beach Club, ni siquiera es posible comprobar si se cumple la normativa, puesto que las cintas naranjas que delimitan el espacio concedido han sido retiradas y permanecen arrugadas en un esquina. El tótem informa de que la concesión ha de ocupar 11 metros de ancho y 65 de largo. Sin embargo podemos ver hamacas en un área de 90 metros de largo. En el tótem, además, ha desaparecido casualmente la placa que informa del número de hamacas y sombrillas que se pueden instalar. La periodista pregunta al gabinete de prensa del ayuntamiento si les consta que alguien la haya arrancado o si desde el consistorio la han retirado para modificar algún dato. La respuesta de éstos es:  «El tótem está clavado en el sitio de dónde empiezan a contar los metros autorizados de largo y ancho, y se ubica en el sitio autorizado por Costas«.

Noemí López, la periodista le pregunta a uno de los hamaqueros que trabaja en el Malibú acerca de por qué no está la placa que informa del número de elementos del lote permitido. «Sí está«, responde él. «No, no está«, continúa ella. «Que sí, está ahí«, prosigue él. «Vamos y si quieres te lo enseño«, insiste ella. «No, no...». En cuanto a los precios, por las hamacas pequeñas piden 25 euros, por las grandes, 70.

Tótem junto al Malibú, con la placa arrancada. Foto: Noemí López

Tótem junto al Malibú, con la placa arrancada. Foto: Noemí López

«Aquí da igual a quién votes, los políticos son los que permiten que media isla esté privatizada. Voy a Cala d’Hort, voy a Cala des Jondal, voy a Cala Tarida y está todo igual. La mayoría de ibicencos que conozco ni siquiera van ya a las playas. ¿Para qué? ¿Para estar media hora para poder aparcar y otra media peleándote con los hamaqueros porque quieres un trocito de arena?«, se queja Antonio José Tur conversando con la reportera en Cala Bassa. Fran Ramírez, de Guanyem, lo resume así: «La sobreexplotación arrasa nuestro territorio. En un futuro nuestros hijos no van a poder disfrutar de las playas que nosotros o nuestros padres hemos conocido«.

Reflexiones

Hasta aquí la información que hemos extraído del elaborado reportaje de Noemí López.

Con él hemos visto que encontrar un punto de equilibrio en el que las personas puedan ir a la playa libremente sin pagar por una hamaca, y los negocios puedan ofrecer este servicio a los clientes que sí lo deseen, es posible.

En el ayuntamiento afirmaron que al realizarse una subasta normal, pública, había más transparencia, pero no sabemos lo que hay detrás, ni las garantías que ha tenido que aportar cada uno de los postores. Y no hablamos sólo de dinero. Esta subasta ha dejado fuera a familias y empresas ibicencas que llevaban años gestionando las hamacas de las playas de Sant Josep, puesto que la guerra de pujas acabó disparando los precios.

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Subasta de lotes en Sant Josep. Foto: Periódico de Ibiza

Según el Periódico de Ibiza, Mahy Marrero Sosa es el nombre del empresario canario que llegó a Ibiza para que los precios de los lotes de hamacas llegaran hasta las nubes. Estuvo pujando por las concesiones de playas como si fueran caramelos, y el mismo diario afirma que esta persona fue juzgada el pasado 8 de marzo por un delito de tráfico de drogas. En concreto, un cargamento de 452 kilos de cocaína.

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El Sr. Mahy Marrero Sosa durante la subasta de lotes. Foto: Periódico de Ibiza

El ayuntamiento estará recibiendo este año 4.607.200 euros por estas concesiones. Una cantidad desorbitada, provocada, en gran parte por las agresivas pujas de este empresario canario acusado por narcotráfico. Muchas de las subastas las ganó. Otras no. Pero lo que nosotros nos preguntamos es… ¿Han estudiado bien el origen del dinero de este señor? ¿Un ayuntamiento puede mirar para otro lado y recibir estas cantidades de dinero de alguien en tan dudosa situación?

Parece que la reducción del 10% de hamacas en las playas fue puro humo. Para alegrar un poco a los ecologistas y a los que piden que se elimine del todo esta actividad. Posiblemente han creído que consiguiendo unos titulares al respecto tenían lavada su imagen pero ya vivimos en un mundo 3.0, es imposible hacer nada malvado sin que el mundo lo acabe sabiendo.

Si el ayuntamiento de Sant Josep ha reunido 4,6 millones de euros sólo por las concesiones de las hamacas de una temporada….

  • ¿No pueden invertir unos euros en contratar a más técnicos cualificados para vayan inspeccionando las playas a lo largo de toda la temporada?
  • ¿No pueden sustituir las placas cuando alguien las arranca?
  • Si hay ayuntamientos que utilizan drones fotográficos para controlar que las viviendas no han hecho obras ni ampliaciones sin permiso… ¿No podrían emplear estos dispositivos por las playas para verificar, frente a una pantalla de ordenador, que no haya irregularidades en las concesiones?

Créditos de las fotos Periódico de Ibiza, Diario de Ibiza y Ibiza Isla y Diario El Español

2 thoughts on “Desmadre con las tumbonas

  1. R2D2

    Gran reportaje. Y alucino con lo del empresario canario este… Me parece un tema super grave. Alguien que está siendo juzgado así no deberia estar en medio de subastas con la admin. pública.

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