La isla del viento

La isla «El Hierro» del archipiélago canario es, desde 2014, la primera isla totalmente autoabastecida con energía renovable. Sí, sabemos que no podemos comparar a Ibiza con esta tranquilita isla del Atlántico por muchas razones, pero su modelo energético es pionero, una prueba de que lo que han hecho, aunque difícil, es posible. Y no es tan descabellado pensar que algún día Ibiza pudiese funcionar de un modo similar, aunque siendo conscientes de que la fuerza del viento en una y otra isla es muy distinta.

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La revolucionaria puesta en práctica se basó en la creación de la central llamada «Gorona del Viento» quienes han basado su modelo en la combinación de energía eólica e hidroeléctrica:

Con el sistema hidroeólico se consigue transformar una fuente energética intermitente en un suministro controlado y constante de electricidad, aprovechando al máximo la energía eólica.

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La mayor parte de la energía vertida a la red de distribución de la isla proviene de la central hidroeléctrica, utilizándose la mayoría de la energía eólica generada para alimentar un sistema de bombeo y, por tanto, almacenándose en forma de energía potencial en un depósito, lo que garantiza la estabilidad de la red de distribución.

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Gracias a estos procesos, el excedente de energía eólica se vierte directamente a la red, sirviendo para la desalación de agua en las dos planta que tiene en el Hierro para ese fin.


Con este sistema se está logrando un ahorro anual de 18.700 toneladas de emisiones de CO2 y además se ahorran 1,8 millones de euros que corresponden a los 40.000 barriles de petróleo que dejarán de comprarse. Esa cantidad de CO2 equivale al que podría fijar un bosque de entre 10.000 y 12.000 hectáreas, es decir, de una superficie equivalente a 12.000 campos de fútbol. También se está evitando que en la atmósfera se liberen 100 toneladas anuales de dióxido de azufre y unas 400 toneladas anuales de óxido de nitrógeno, lo que equivale, para hacernos una idea, a la emisiones de un autobús de línea que recorriese 600 millones de kilómetros. (Si la Luna está a 149 millones de kilómetros de aquí, hazte una idea…)

El vídeo anterior tiene un par de años pero se explica bien como funciona el sistema. Es muy interesante, y aunque Ibiza es una isla muy distinta, con una ubicación diferente, unas necesidades diametralmente opuestas… ¿por qué no? Existen estudios en Alemania que están desarrollando una tecnología para crear energía en las profundidades del mar, debido a la presión. En Ibiza no abunda el viento pero sí que podría estudiarse el ponerse en práctica un sistema con el que la isla se autoabastezca a partir de la energía generada en el fondo marino.

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¿Qué os parece? ¿Os imagináis a una Ibiza completamente autoabastecida energéticamente?

Fotos: Machbel, EnergíasRenovadas y Gorona del Viento

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